jueves, 7 de octubre de 2010

TREN


Todavía busco
continentes en el patio,
lagos ahogados
en los baches
de las calles,
bosques de tréboles,
desiertos amarillos
en las veredas
de una obra.
ríos de lluvia,
planicies de baldosas
en las habitaciones
de cada casa…


...para trazar el ocho perdido
de mi locomotora,
para rescatar la carga imaginaria
de aquel vagón celeste,
mientras espero los pasajeros,
del misterioso
cabús rojo de juguete.

17 de junio de 2005
.

10 comentarios:

nélida dijo...

Hermosa infancia, con semejante imaginación.
Hermoso poema

Walterio dijo...

Nélida Por suerte fue una infancia llena de juegos.

MM dijo...

una ciudad en miniatura, llena de creatividad.
me encantó !
a veces quisiera ser una niña, para jugar sin horarios, todo el día y no tener preocupaciones.
saludos.

Walterio dijo...

MM: Vivía fundando ciudades en miniatura al fondo de mi casa. Tenían ríos, puentes, jardines, hasta un cementerio de mariposas y cascarudos. Una vez instalé un funicular hecho con cajitas de fósforos sobre una montaña de escombros, otra construí una pirámide de Keops y un Partenón... Era tan lindo jugar!

MM dijo...

Claro que era lindo jugar ! todo era posible, eramos dueños del mundo y nada nos afectaba, total mamá lo solucionaba...!
saludos.

Walterio dijo...

MM: Aquellos juegos se realizaban al aire libre y con mucha imaginación.
¿Quién no salió a buscar fantasmas en una casa abandonada, o exploró un baldío lleno de yuyos comos si fuera una selva?
Con un amigo nos encantaba escarbar las montañas de escombros para jugar a los arqueólogos buscando un pedazo de azulejo roto que fuera EL descubrimiento. Luego a tomar la Cindor, o el mate cocido con criollitos (a mí me gustaban tostados con manteca).

MM dijo...

Qué hermoso !, es verdad, yo escarbaba también, y me gustaba mucho observar las casas ajenas, imaginar la historia que rodeaba a esa casa.
También recuerdo el escarbar en la casa de mi abuela, sus antigüedades. Qué buenos recuerdos !!!! y su merienda, la mejor !

Walterio dijo...

MM: Muy lindos recuerdos!

Carlotta dijo...

Acabo de descubrir tu blog, y te sigo, en la estela del vagón que nos traslada a la infancia, en ese juguete desconsolado en la estanteria olvidada de nuestra imaginación.

Una sonrisa :)

Carlotta

Walterio dijo...

Carlotta: Una estantería que precisa ser desempolvada para recuperar el asombro y la alegría.

Gracias por subirte a este tren de juguete!