EXPOSICIÓN

“En el retiro o manuscrito de la postal se registró el asombro y el afecto de cada viajero.”

 

Si a través de la imagen, la tarjeta postal nos ha permitido recuperar lo que el paso del tiempo transformó, sus reversos caligrafiados, con errores ortográficos, comentarios y saludos, nos legaron una valoración emotiva del entorno altagraciense.

La palabra de los viajeros complementa los subjetivos recortes fotográficos del paisaje, idealizando los escenarios del recuerdo para refundar sobre la Alta Gracia real, una “Altaria” imaginaria.

En estas ideas, reposa la esencia del blog “La Fragilidad de los Retiros”, un espacio virtual creado el 29 de mayo de 2008, para cumplir con uno de los principios de la cartofilia: la difusión de una colección de postales.

Alternando las voces reales de quienes enviaron esas tarjetas, con las de un cronista que viaja en el tiempo (Altariano) y un coleccionista circunstancial (Walterio), la intertextualidad también se nutre de publicaciones históricas o ficticias para, de este modo, intentar restaurar el paisaje afectivo de los viajeros que alguna vez, descubrieron esta ciudad.

PAISAJES AFECTIVOS: 

La memoria postal de los viajeros

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Exposición de Postales de la Colección Villarreal.

Museo Estancia Jesuítica Alta Gracia 

Casa del Virrey Liniers

Inauguración: 3 de junio a las 19:30 hs

Entrada Libre y Gratuita.

(La muestra permanecerá hasta el 31 de julio de 2011).

COLECCIÓN

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Desde aquellas lejanas tardes infantiles en las que, junto a mi amigo Marcos escarbábamos las pilas de escombros de los baldíos jugando a ser arquéologos, la felicidad por encontrar algún minúsculo fragmento de la memoria ajena en forma de astilla de vidrio o trocito de loza, se fue renovando en las librerías de viejo, en los estantes de los anticuarios, en los cajones de las chacaritas donde yacían condenados a la  destrucción, los pequeños destellos del pasado.

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De pronto, no se de qué manera, me vi convertido en un coleccionista. 

Una especie de guardián afectivo de las últimas señales de una época en  la que todo parecía perdurable pero que sin embargo, también sucumbió al olvido.

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PAREIDOLIA

Acabo de encontrarme en los dibujos que aleatoriamente forman las piedritas de las baldosas de granito del baño ¿significa algo? ¿no alcanzaba con el perfil de Edith Piaf, la cara de Pennywise, la cabeza del un luchador de sumo y la tanga que Maradona usó en los ‘90 en la Polinesia? ¿no era suficiente la versión acromática de “El Grito” de Munch, o la cabellera de Rita Hayworth?

¿Estaré al final de algo? ¿o al comienzo?