.El material de consulta, los ejes, los módulos, el contenido, los conceptos, las situaciones problemáticas, el valor de los valores, los modelos matemáticos, el discurso, el contrato didáctico, lo procedimental y lo actitudinal, los contraturnos (que casi son contranatura), el rol del docente, el curriculum (el oculto y el real), el objetivo, la construcción del conocimiento, las ideas constructivistas, el algoritmo, la interpretación, la estimulación, las estimaciones, el cálculo por aproximación, el razonamiento lógico, la transposición didáctica, la naturalización de los problemas, el clima áulico y el institucional, las jornadas de convivencia, la transformación educativa, los conductistas, la resonacia isomórfica, las tutorías, la resiliencia, la calidad educativa, la pareja pedagógica (¿habrá coitos pedagógicos?), los programas y planificaciones, las listas de orden de méritos, los coloquios, las actas de compromiso, las normas de convivencia, las amonestaciones, los libros de tema, las declaraciones juradas de cargos, los tribunales examinadores, la incompatibilidad horaria, la síntesis areal, las cátedras compartidas, el gabinete psicopedagógico, el PEI (que no es un arquitecto famoso), el puntaje, los cursos, seminarios, jornadas y congresos, el cuaderno de actuaciones, el uniforme, la cooperadora, los proyectos, los talleres, las reuniones departamentales, las reuniones de personal, las reuniones de padres, el CAJ, los claustros docentes, las notificaciones, los exámenes previos, las integraciones, las TICs (que ya son un tic), las efemérides, los actos solemnes, las cartelereas, las carpetas médicas, la dsciplina, el cierre de promedios, la entrega de libretas, los señores padres, las autoridades, las órdenes bajadas de Inspección, las fotocopias, los recursos didácticos, las acciones gremiales, las vacaciones...
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