EXCUSA

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Cuántas veces me habrán dicho: 

"Profe, el perro me comió la tarea"

Pues.. parece que esta vez fue cierto.

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PORNOGRAFÍA

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O cómo convertirla en azulejos 
sin que nadie se escandalice...

FRENTES

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Salvo algunas puntuales excepciones, Barrio Sur se desdibuja ante la indiferencia. Un valioso conjunto de construcciones del siglo XIX lentamente va perdiendo su fisonomía mientras la anodina estética de la improvisación le está desgranando su unidad.

De haberse interpretado el potencial turístico de dicho barrio, ofreciendo un circuito que tuviera al folclore y al tango como ejes temáticos, que rescatara los bares que hoy languidecen, con puntos de interpretación y hasta con una vivienda reciclada y ambientada como exponente de la forma de vida de la época, tal panorama de desidia no existiría. Un plan de tal naturaleza implicaría tareas de asesoramiento, proyectos compartidos con los vecinos y acuerdos con inversores sobre la base de una idea concreta.

Lejos estamos de una conciencia turística que emprenda estos pequeños grandes rescates de los recursos disponibles, con el fin de hacer de lo anecdótico un excepcional centro de interés. El naturalizado estado de crisis en el que vivimos, ha gestado una matriz de la prioridad que aplaza la posibilidad de hacer un alto para meditar sobre aquellos valores potenciales que nos llevarían a salir del letargo, resolviendo definitivamente los problemas de mayor jerarquía.

A pesar de esta constante carencia de interés por el paisaje urbano como materia prima para un turismo cultural, en Barrio Norte el panorama es más alentador. La sensibilidad y toma de conciencia de los propietarios respecto de la normativa vigente, han dado por resultado la recuperación de unas cuantas propiedades que escaparon de la frivolidad posmoderna y del afán especulativo.

Frentes como los del consultorio odontológico de la calle Chile, de viviendas italianizantes de Paraguay al 100, o esquinas como la de Olmos y Brasil entre otros ejemplos, con su restaurado esplendor nos dicen que otra ciudad es posible, una ciudad donde el respeto hacia lo que fuera construido por nuestros antepasados puede tener la llave de un desarrollo futuro.

Escrito para la edición 200 de Sumario,

11 de noviembre de 2009.

INFÁBULAS

9

Un zorrinito al escritorio subidito, 

le ata una cacerola al chanchito en la cola. 

La Señorita Mañosa pega un grito y caga celulosa, 

sus alumnitos le cantan: ¡Osa roñosa! ¡Osa roñosa!

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