El domingo…
me obliga a replantear cada una
de mis hipótesis de trascendencia.
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Son pocas, breves, improlijas…
ineficaces como una esperanza agónica.
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.(Ascendiendo, descendiendo,
los pasos vuelven a repetir
una trayectoria viciada y vaciada,
de cualquier destino).
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El domingo…
es una redundancia de la rutina
para aplacar la sed de inmortalidad.
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15 de abril de 2007.
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4 comentarios:
Gracias a la vida que hay domingos! Debe ser el nombre, decile Sábado 2 y listo.
Un abrazo Walt!
A veces, son aburridos los domingos...porque vemos que se aproxima el lunes y el trabajo...pero depende mucho de notrosos!
Saludos.
Vani.
Ocideref: Claro que es necesario pero es un día paradójico porque mientras te ofrece su ocio, está marcando la cuenta regresiva a los horrores rutinarios.
MM: Específicamente es el atardecer del domingo el que tiene un aura deprimente... ¿No dicen que tiene el record de suicidios? Por eso puse el ahorcado del tren fantasma de un parque que anduvo por aquí (en domingo).
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