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Para quienes coleccionar el pasado es un pasatiempo de mucha paciencia y asombro, rastreando fragmentos perdidos de memoria ajena, no resulta extraño que al buscar entre sus propios recuerdos, aparezcan los preciados tesoros de la infancia:
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Para quienes coleccionar el pasado es un pasatiempo de mucha paciencia y asombro, rastreando fragmentos perdidos de memoria ajena, no resulta extraño que al buscar entre sus propios recuerdos, aparezcan los preciados tesoros de la infancia:
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6 comentarios:
Son un encanto, ojo, actuales también hay libritos muy lindos. El otro día le conté uno del bostezo a mi hijo y terminamos bostezando! Que tesoro más preciado la infancia para los que tenemos buenos recuerdos de eso, Walterio! Mi marido encontró su diario y estos días están siendo una delicia cuando lo leemos (tenía 10 años) Un beso!
Rossana: Qué maravilloso! yo tenía un diario a la misma edad, pero cinco años más tarde (la adolescencia es tan dramática) lo quemé. Recuerdo haberlo iniciado el día que unas maestras mías se jubilaron.
A veces revuelvo las secciones infantiles y encuentros preciosidades que no puedo dejar de comprar, quizás esté armando una colección de libros infantiles sin saberlo.
qué lindos! qué ternura!
a mí me emociona mucho ver los libros de mi infancia, los de lectura, también los libros de primaria de mi papá.
Saludos.
Yo también conservo un par de libros de lectura que fueron de mi madre. ¡Se encuentra ahí cada cosa!
Alguien tenía la colección Iridium? Era una fiesta para mí cada vez que mi viejo me traía uno de esos libros. Los conservo a casi todos.
Adriana: De esa colección yo conservo "La Vuelta al Mundo en 80 días" y "Chico Carlo".
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